Manteniendo nuestra identidad en papel picado
*Melchor García*
El sonido del martillo golpeando el cincel. El delineado de las imágenes como si fuera sacado de una imprenta. El cuidado de cada detalle como la más fina escultura, es solo una parte de lo que se vive en el taller de los Morán. Aquí se elabora identidad, lo que somos visto a través de papel picado.
A unos días de la visita de nuestros fieles difuntos, las manos de mamá Eva, la paciencia de papá Gabriel, y las hermanas Berenice y Betsabé se unen para elaborar estas piezas artesanales de color, y tradición que enmarcarán cada ofrenda, él único e inigualable papel picado mexicano.
“Nosotros tenemos un lema que se llama hecho a mano hecho con el corazón justamente dándole conocer a las personas que todo lo que hacemos es con amor y cada que compran una pieza de papel se están llevando una parte de nuestra familia”. Betsabé Morán, artesana.
La actividad que han desarrollado ya por tres generaciones, teniendo sus orígenes en el municipio de Capultitlán, reconocen este año se vio afectada por la pandemia disminuyendo sus ventas en las dos principales fiestas que generan el consumo de papel picado: el mes patrio y hoy el día de muertos. Apostando a los diseños personalizados para equilibrar su subsistencia.
“Viene el tema de noviembre donde justamente al no haber panteones abiertos de una manera más cercana de vivir con nuestros difuntos, las familias deciden retomar el tema de la personalización del papel, muchos de los pedidos que estamos haciendo son de recordar a los abuelos, al papá a los suegros a través de papel.”, Betsabé Morán, artesana.
Como artesanos mexicanos y artistas del papel reconocen que el COVID está transformando todo, pero no las ganas de las familias por salir adelante, partiendo de mostrando lo que somos.
“Quienes hacemos papel picado a mano y con las herramientas tradicionales como son los cinceles y el martillo en realidad somos pocos, ya hay quien ha optado hacer menos llamativos los papeles para hacerlos más rápidos, imagínate estar con tus manos con cincel y martillo 12 o 15 horas al día y multiplícalo por una semana.”, comentaron.
Como recordatorio en cada trabajo que realizan los Moran las palabras del abuelo Esteban, iniciador de esta tradición, frase que desde hace 25 años ha sido la inspiración en cada papel siempre hay que hacer las cosas bien porque al hacerlo ellas mismas hablan de ti.
“Creo que nunca se ha perdido la emoción de tener un pedido, cada uno de los pedidos es diferente, nos genera nuevas cosas y nuevas satisfacciones.”, Betsabé Morán, artesana.
Hoy las piezas de papel picado de los Moran ha sido expuesto en ciudades como Texas, en los Estados Unidos, así como Perú e Italia. Papel picado personalizado “os Moran” se encuentra en Facebook como craftpapel o como Los Morán, con decorados personalizado para todo tipo de eventos, reuniones, bodas y al teléfono 72 24 10 18 32, hoy con 250 diseños y modelos.