Más de 8 millones de mexiquenses viven en situación de carencia
Redacción Diario Evolución.
De acuerdo con las estadísticas del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) sobre la pobreza en el Estado de México, en los últimos años, se ha registrado un incremento del 6.7%, en la cantidad de personas que se encuentran en situación de pobreza, desde el 2010.
Los indicadores de pobreza del CONEVAL revelan que son más de 8 millones personas que viven en circunstancias de carencia, sólo en el 2014, lo que equivale a un 49.6% de la población mexiquense, y que, en promedio, carecen de 2 servicios sociales, ya sea de salud, seguridad social, vivienda, alimentación o educativo.
En el periodo entre 2010-2014 hubo un incremento del 4.3% en la población vulnerable por ingresos; esto quiere decir, que hubo un incremento de 675.3 personas que tuvieron problemas económicos que los llevaron a la pobreza; sin embargo, hubo una disminución en la población vulnerable por carencias sociales, de un 8.5%.
Otro indicador muestra que, hasta el 2014, se registraban 261 mil 187 personas en pobreza extrema, población que presenta, al menos, tres de seis carencias sociales y dispone de un ingreso demasiado bajo, que no podría adquirir los alimentos completos de una canasta básica; asimismo, se registró que 57 mil 880 mexiquenses contaban con rezago educativo.
En el registro de “Evolución de los tipos de pobreza” se indicó que el 42.4% de la población en el EdoMéx vive situación de pobreza moderada, 7.2% en pobreza extrema y un 23.7% de la población es vulnerable por alguna carencia social; dejando así, a un 9.3% siendo vulnerable por ingresos económicos y el 17.4% no siendo ni pobre, ni endeble a ninguna carencia.
El CONEVAL registró que en el primer trimestre del 2017 el ingreso laboral real era de mil 716 pesos, en comparación a los mil 596 pesos equivalentes al precio de la canasta básica alimentaria, de la medición multidimensional de la pobreza, según cifras del Consejo Nacional de Evaluación.
Teniendo un incremento del 2.6% en la canasta básica y un 8.2% en el ingreso laboral, en el Estado de México, siendo las mejores cifras desde el 2006.