Mejorar calidad de las semillas, fundamental para la sostenibilidad del campo
Expertos del Centro Universitario Nezahualcóyotl de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx) diseñaron un prototipo de irradiador de campo electromagnético de semillas que potenciaría la producción del sector agrícola en nuestro país.
Ricardo Rico Molina, profesor e investigador de la carrera de Ingeniería en Sistemas Inteligentes de este campus de la Autónoma mexiquense, consideró que el rezago tecnológico del campo en nuestro país hace necesario que expertos de diversas áreas del conocimiento se involucren en la solución de esta problemática.
El prototipo desarrollado en la UAEMéx, explicó, está enfocado en el área agrícola y, en particular, en los efectos de la irradiación de semillas -principalmente de lenteja- con campos electromagnéticos.
Detalló que las investigaciones realizadas con respecto al tratamientos con radiación electromagnética muestran efectos positivos en el crecimiento y germinación de semillas.
Este prototipo, indicó Rico Molina, tiene diversas ventajas con respecto a otros ya existentes; por ejemplo, permite controlar la temperatura, humedad y radiación electromagnética para garantizar el mejoramiento de las semillas agrícolas.
Además, abundó, es más grande que otros dispositivos ya existentes, donde cabe poco material biológico para irradiar. “Estamos hablando de un toroide de unos 40 centímetros de largo, con una parte central de unos 15 centímetros. Un dispositivo tan grande permite realizar una mayor cantidad de pruebas, usar diferentes frecuencias y, en consecuencia, obtener más información para analizar”.
Por ahora, precisó, se evalúa cómo influye la irradiación sobre los tiempos de germinación de la semilla y hemos tenido efectos positivos con respecto a un material que no está irradiado con campos electromagnéticos.
Por otra parte, sostuvo que “de acuerdo con estudios de la Organización Mundial de la Salud (OMS), no hay evidencia de efectos secundarios de la irradiación con campos electromagnéticos que nosotros usamos sobre la salud humana”.
Las que usamos, puntualizó, son frecuencias relativamente bajas, que están en todas partes. “Estamos rodeados de campos electromagnéticos y dependiendo de su intensidad y frecuencia podemos ser afectados o no”.
Ricardo Rico Molina refirió que ya se han publicado los resultados de algunas pruebas realizadas y se ha trabajado con otras universidades, incluso del extranjero, cuyos investigadores han visitado las instalaciones del Centro Universitario UAEMéx Nezahualcóyotl para hacer pruebas con sus propias semillas, lo cual ha permitido actualizar el prototipo.