Mercados urgen manota de gato

*Melchor García*

“No una manita de gato porque no se trata de maquillar, se trata de darle la atención necesaria, si el mercado requiere de una reparación pues que lo hagan.”, dijo Josefa, una comerciante.

Olvidados con muestras evidentes del paso del tiempo y de la falta de mantenimiento es como se encuentran y luchan por sobrevivir los mercados de Toluca, el Mercado 16 de septiembre el más viejo de la ciudad, levantado por los comerciantes ubicados hoy en el Jardín Botánico del Cosmovitral, es tal vez el más representativo de este abandono.

Luego de experimentar en días pasados la quema de uno de sus transformadores y el daño de su instalación eléctrica que mantiene a una cifra de comerciantes sin energía, el sector establecido de este espacio llama a la autoridad municipal a voltear a verlos pues en la memoria se pierde cuando fue la última vez que se llevó a cabo un mantenimiento integral al mercado.

“Fue el presidente Juan Carlos Núñez Armas, el que hizo la pavimentación el cambio de las láminas, a raíz de ello hasta ahorita no ha habido ningún presidente municipal que le dé importancia a esto, aunque muchos en campaña dicen a es que yo te reparo tu mercado, más, sin embargo, ninguno hasta ahorita no ha habido ninguno.”, refirió Marco Antonio, otro comerciante.

Hoy reconocen que es urgente la rehabilitación de la estructura, el cambio de la techumbre que en este periodo todavía de lluvias les recuerda lo complicado del agua, rehabilitación a su estacionamiento para que sea un espacio confortable, la atención a la seguridad, pero sobre todo la imagen social del mercado que afirman también se ha visto deteriorada.

“No quiere decir que exista mucha violencia en el mercado, no, pero hay que dar mayor seguridad a nuestros clientes, así como lo hace los centros comerciales, uno es la seguridad y la imagen la limpieza.”, expresó Pedro Martínez Comerciante, del Mercado 16.

De no atender estos espacios los mercados de la ciudad, símbolo de encuentro de las familias, termómetro para medir el estado de la economía, se agotan y se extinguen lentamente, pues los propios comerciantes reconocen que las ventas han caído en los últimos años, han descendido entre 30 a 40% con muchos de los locales hoy con las puertas cerradas.

“Dentro del mercado somos cientos de familias y de esas familias dependen tres o cuatro hijos.”, expresó Juan Manuel, comerciante.