Necesaria figura de “administrador municipal”; ex rector UAEM
Carlos Valencia
El doctor en administración pública, José Martínez Vilchis, expresó la necesidad de crear una figura de “administrador municipal” que permita el desarrollo adecuado de los servicios públicos municipales, sin que esto represente un riesgo de autoridad de los alcaldes.
Quien fuera también rector de la máxima casa de estudios mexiquense durante el periodo de 2005 a 2009, indicó que debido a la falta de claridad en las actividades que desempeñan los ayuntamientos, es necesario el apoyo de este personaje que permita administrar equitativamente los recursos económicos que permitan el buen funcionamiento de los servicios públicos primordiales.
Explicó que esta situación deriva de la “repetición de actividades” que realiza el gobierno del Estado y los gobiernos municipales; es decir, de las 43 funciones que deben realizar los ayuntamientos, algunas de estas son trabajo que debe realizar el gobierno estatal.
Detalló que los bandos municipales asignan al menos 26 funciones obligatorias administrativas del propio ayuntamiento, entre las que se encuentran educación, cultura, asistencia social, empleo, cárceles y consejos tutelares, deporte, transporte público, protección civil, salud pública, entre otras, mismas que debe realizar el gobierno estatal.
“La suma de todo lo que se supone que tiene que hacer el ayuntamiento, es también tarea del gobierno de la entidad, entonces me parece a mí (…) que urge una redefinición de las tareas de los ámbitos de gobierno en México”.
Aunado a estas actividades, los ayuntamientos también deben supervisar las 8 funciones de los servicios públicos municipales, además de 9 temas adicionales en materia de tenencia y destinos de territorio; actividades asignadas por la constitución política de México.
Martínez Vilchis definió esta situación como una carga severa de “trabajo político” que deben desempeñar los ayuntamientos que garanticen la siguiente elección obedeciendo más a las a cuestiones políticas que sociales, esto, con una asignación cada vez menor de recursos económicos para desarrollar dichas actividades.