Necesario evitar que se normalice violencia digital: Olimpia
*Alberto Dzib*
“Ni porno, ni venganza, es violencia sexual en internet y es real, aunque sea virtual.”, aseveró la activista, Olimpia Coral Melo, al hacer un llamado a que se evite la normalización de la violencia digital contra las mujeres a partir de la difusión de imágenes, videos o audios propios con contenido sexual, sin su consentimiento.
Durante una charla en la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), la impulsora de la llamada Ley Olimpia para sancionar la violencia sexual ejercida a través de las TIC´s, señaló que uno de los problemas más graves que viven las mujeres en internet, es la concepción errónea de este fenómeno de violencia, pues se minimiza al denominarlo “pornovenganza”, cuando en realidad, se trata de violación y acoso virtual.
Dijo por ello que también se debe erradicar la criminalización de las mujeres que sufren de este tipo de violencia digital, ya que en realidad son víctimas de la difusión de material íntimo sin autorización y se les ve como objeto sexual, lo cual debe cambiar comenzando por entender que una mujer que ejerce libremente su sexualidad, no es culpable de la violencia cometida en su contra.
“¿Tienen culpa las mujeres? No, jamás, ¿tienen culpa las víctimas de haber sido exhibidas, reproducidas sin su consentimiento? No, porque es una violación, aunque aun así no te toquen, no te penetren, llamarle ´pornovenganza´ produce que además la persona que ha sido víctima, fue ´victima a partir de haber hecho sexting.”.
A propósito del caso de tráfico de videos e imágenes de alumnas de la Facultad de Ciencias de la Conducta de la UAEM que se detectó este año y derivó en movilizaciones estudiantiles, Olimpia Melo, sugirió a las mujeres perder el miedo a la denuncia y utilizar el mecanismo que hoy existe para perseguir este delito a fin de erradicarlo y evitar que continúe el número de casos que afecta a un sinnúmero de mujeres en el país. Agregó que las universidades deben ser promotoras de una educación digital para evitar este tipo de comportamientos y también de transparentar el seguimiento los casos de acoso y violencia sexual para inhibir su repetición.