No quieren perder su parque
*Melchor García*
“Que no se les salga de las manos, queremos solución sin imposición”, fue la voz de los vecinos de la colonia Independencia-Meteoro al rechazar la reubicación del jardín de niños Isabel de Castilla, uno de los inmuebles afectados por los sismos del 19 S, en el parque del lugar.
Este fin de semana habitantes del espacio se manifestaron colocando leyendas de apoyo a los 48 árboles del lugar, pidiendo al gobierno estatal y municipal no destruir el espacio que para ellos, más que un pulmón de salud es un punto de encuentro para todas las familias.
Señalan que la semana pasada se encendió la alerta luego de que trabajadores estatales comenzaron a marcar los árboles con una cruz, y de la noche a la mañana los juegos que servían a los pequeños fueron arrancados del parque predestinando lo que sería una inevitable construcción.
Ante ello, el rumor se convirtió en una realidad, su parque habría de albergar las nuevas instalaciones del kínder y jardín de niños Isabel de Castilla, proyecto que, reprochan, termina siendo una imposición, pues nunca les fue consultado, ni se les ha informado de que va el proyecto.
“No nos dicen nada, comienzan a marcar a hacer sus cosas y nosotros que vivimos aquí todos los días a padecer”.
El parque ubicado en la calle Industria Minera, refieren, no brinda las condiciones para un proyecto de este tipo, ya que además de ser una zona densamente poblada no tienen vías de acceso y sufre de estar a la espalda del área maniobra del tren de Toluca, lo que deriva en constantes conflictos vehiculares.
A la par, sostienen, la zona padece de falta de agua, por lo cual una escuela de hasta 500 menores sólo complicará aún más la débil presión del líquido que ya sufren.
Llaman al gobierno del estado a buscar otra alternativa indicando que no están de acuerdo con recibir este plantel, si no les brindan garantía de respeto a su parque y un plan de sustentabilidad de la zona.
El kínder Isabel de Castilla sufrió diversos daños por el sismo del 19S, mismos que lo convirtieron en un lugar no apto para ser utilizado como escuela en Toluca.