Nueva normalidad pega en escuelas, alumnos y economía

*Melchor García*  

“Es muy raro ver todo vacío todo casi cerrado, no hay casi maestros puro administrativo, es muy raro todo”. 

“Es muy raro, no hay nada de gente, se siente muy solo, muy triste, muy frio”.

Así responden Paola y Denise estudiantes de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx) cuando se les cuestionan qué tan raro es encontrar una ciudad universitaria sin el estruendo de cada viernes, o la efusividad de cada inicio de semestre. 

La pandemia de COVID-19 nos ha enfrentado a retos que no imaginamos, y ahora les toca a los estudiantes en todos los grados mostrar de qué están hechos con el modelo educativo a distancia, para el cual advierten nadie estaba preparado.  

“Es muy difícil como tal tomar clases en línea ya que no es lo mismo estar en un salón de clases, estar súper atenta a tu profesor o cosas así es raro estar en tu casa y escuchar otros ruidos, escuchar otras cosas que a veces te distrae fácil.”, Paola Pineda, estudiante.   

“Es muy complicado, no todos tienen las mismas posibilidades, no todos tienen una computadora, el internet necesario que se necesita es muy difícil la verdad.”, Fernanda Suaza.

Los edificios vacíos y los pasillos sin bullicio no solo afectarán en este nuevo semestre a los alumnos, también a los comercios tradicionales que por décadas se han soportado en el consumo de los jóvenes; hoy en la Zozobra ha tenido una caída en sus ventas de hasta el 70 por ciento.  

“Obviamente en todos locales bajaron las ventas, algunos cerraron, es muy complicado viéndolo en todas las cuestiones es complicados.”, señalan.   

Ambos sectores reconocen que el futuro es desalentador por los estragos que dejará la pandemia.  

“Es muy complicado porque ahorita no están contratando a la mayoría de los jóvenes por esta situación, yo si tengo fe, esperanza de que salgamos de esta situación.”, Fernanda Suaza.   

“Esta complicado, lo estamos viendo por la economía, los sueldos están súper bajos, ya hecho balances de mi carrera, pero te quieren pagar cuatro mil al mes y no la verdad está muy complicada, rentas y si quieres comprar una casa está todavía más difícil.”, Denise.

En una Ciudad Universitaria que padece negar los principios elementales para los que fue construida, brindar educación, estudiantes, maestros y comerciantes coinciden en algo lo que está por venir será lo más complicado de la pandemia.