Oreja para Héctor Gutiérrez; listo para el siguiente paso
*José Moisés de la Luz*
Con el primero de la tarde, Héctor Gutiérrez pronto dejó ver que el novel torero, está listo para dar el siguiente paso. En cuanto se abre de capa, muestra sus grandes avances ante un astado que es un tanto tardo, después de un puyazo, vuelve a lucir con el capote, dos bellos remates la revolera y la brionesa.
El tercio de banderillas los subalternos lo cubren con brillantez, Héctor Gutiérrez toma la muleta, el toro no ofrece una embestida fácil; sin embargo, Gutiérrez comienza entenderlo llevándolo del tercio hacia los medios, ahí frente al burladero de matadores comienza estructurar una faena en una segunda tanda término por imponerse el mando en la muleta del novillero.
El astado fija como condición que se le dé la distancia y cuando esto sucede, responde y embiste con calidad ahí en el mismo terreno comienza a probarlo por naturales que el astado protesta aunque también por momentos embiste mejor.
El toro no tiene tanto fondo sin embargo lo poco que tiene Gutiérrez termina aprovechándolo a cabalidad siempre que puede encontrarse en el sitio adecuado y con la distancia perfecta.
Termina toreando por alto, hace gala de valor, así valiente y sapiente culmina hundiendo la espada hasta la empuñadura que no es suficiente y hasta el primer golpe descabello el toro dobla.
Al segundo de su lote, Gutiérrez lo recibe alegremente con la capa, luego en el tercio de banderillas, para resaltar la actuación del banderillero Cristian Sánchez que cerraba el tercio y terminó colocando el par al relance, después de un extraño que le hiciera el toro.
La faena inicia con estatuarios cambiados por la espalda, sigue toreando con la diestra logrando de inmediato los olés, este novillo con un punto más de emotividad que fue creciendo en calidad, lo que a la postre le ganó los honores del arrastre lento, después de una faena de emociones y con momentos de mucho arte y otros de angustia como el segundo viaje por uvas donde, Gutiérrez termina rebotado en un momento que se temió que fuera algo más grave, lo que afortunadamente no se dio.
Se pide mayoritariamente la oreja que el juez concede, así como el arrastre lento a los despojos del burel.
Sebastián Ibelles con el segundo de la tarde desde la salida no fue nada fácil, el torero ha intentado obligarlo sin embargo el toro de embestidas ásperas y ese es el tenor de todo lo que vivió el novillero mexiquense, pero ha dejado constancia de que igual que el primer espada, él está listo para el doctorado.
Se ha doblado muy toreramente para llevar a los medios al astado y en una primera tanda parece que puede crecer la faena y aunque esta no logra la estética deseada, permite ver el examen final de un novillero que próximamente recibirá la borla de matador de toros.
Examen con mucha complicación que Ibelles supera con buena técnica, conocimientos y ante todo porfiando siempre, tumba al astado de estocada y escucha palmas del respetable.
Con sus segundo, quinto de la tarde las cosas no mejoraron, nula colaboración del novillo, no obstante Sebastián consigue momentos muy artísticos, algo que parecía imposible.
Deja tres cuartos de estocada para que el de Marrón, doble y el torero escuche una muy cerrada ovación
Tercero sexto fueron para Julián Garibay que hacía sus presentación en el coso de Insurgentes, con el tercero de la tarde de inmediato estableció buena comunicación con el público, torea por alto, consintiendo pero no se salva de que el toro lo prenda y termina con la taleguilla rota, logra momentos muy importantes pero sin poder redondear la faena, lo que se repite ante un séptimo toro que sustituyó al sexto que saltó al ruedo con un visible problema de movilidad en el cuarto trasero.
Sin trofeos pero con la simpatía y buena disposición del público capitalino.