Pandemia evidencia fracaso en planeación de ciudades
*Melchor García*
La emergencia sanitaria que vivimos ha obligado al confinamiento en los hogares, evidencia que las ciudades en las que vivimos han fracasado en su planeación porque no están respondiendo a las necesidades de la gente.
Carolina Pedrotti, investigadora del Colegio Mexiquense, indica que cuando la demanda a las familias es permanecer en sus casas y extremar la limpieza, un alto porcentaje de los espacios no cuenta con los servicios eficientes en el suministro de agua y energía eléctrica.
“Tenemos que tener condiciones de higiene básica para quienes tienen el agua que llega a través de la llave a su vivienda, pero para quienes les llega a través de la pipa, la compran en un garrafón, la traen en una cubeta desde la esquina de su casa porque sólo tienen una llave pública, ahí hay todo un tema de accesibilidad a este servicio.”, refirió al respecto.
A esto se suma la deficiente planeación en la distribución de espacios y construcción de viviendas cada vez más pequeñas, que dijo, alienta el estrés y la propia violencia entre integrantes, hoy en un confinamiento obligado.
“Hoy en estos días que se pide que las familias se queden en casa, la reunión de la familia implica una cantidad de metros cuadrados para que esa vivienda sea habitable para que podamos pasar horas y horas en la sala, en el comedor, no necesariamente en la recámara sino en espacios que nos permitan estar reunidos haciendo cosas sin chocarnos.”, explicó.
Cuestiona si en estas condiciones los hogares estarían en posibilidad de aislar a un integrante de nuestra familia infectado con COVID-19.
“En el caso de que uno no esté sano requerimos aislarlo porque eso es necesario, requerimos aislarlo para evitar contagios, que haya espacios para un aislamiento en la vivienda, como por ejemplo que la sala no sea la recámara, no sea la sala de día y la recamara de noche.”, dijo.
En las próximas semanas la disminución de los viajes del transporte público y la limitación del uso del automóvil, advierte, generará que grupos de población padezcan la posibilidad de acceder a víveres y servicios de salud por la falta de alternativas de movilidad y condiciones de caminos para caminarlos.
El hacinamiento que se vive en la gran mayoría de los espacios, dijo, es uno de los grandes problemas de las ciudades en México. Esto deriva, lamentó en gran medida, de que los gobiernos han sido indiferentes en cumplir los objetivos de desarrollo sostenible en la construcción de ciudades resilientes a partir de crecimiento que dijo, ha sido reactivo; es decir, de respuesta, pero sin nula planeación generando ciudades enfermas y disfuncionales que no responden a la emergencia.