Poder Judicial Será muy Cuidadoso al Otorgar Beneficios de Brazaletes Electrónicos
El Estado de México puso en marcha el Programa de Brazaletes Electrónicos que permitirá cumplir condenas en libertad condicionada a delincuentes que aprueben un riguroso proceso de pruebas; acto en el que el Presidente del Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura en la entidad, Sergio Javier Medina Peñaloza, aseguró –ante el titular del Ejecutivo estatal, Eruviel Ávila Villegas- que el Poder Judicial será “muy cuidadoso que este recurso sólo sea otorgado en aquellos casos que cumplan a cabalidad lo que dispone la ley”.
En presencia del Comisionado Nacional de Seguridad (CNS), Renato Sales Heredia y del distinguido académico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Sergio García Ramírez, el magistrado Medina Peñaloza indicó que entre el primero de Noviembre de 2014 y el 31 de Octubre se han radicado 231 mil 334 asuntos en primera instancia, de los cuales 23 mil 121 corresponden a la materia penal y de ellos 2 mil 250 fueron procesados bajo el sistema acusatorio.
Asimismo, detalló que actualmente 100 inculpados ya utilizan el brazalete y resaltó que esta medida es fundamental para “proteger los derechos del procesado, el principio de presunción de inocencia”, así como promover la reinserción social.
Por su parte, el gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila Villegas reconoció la colaboración de poderes como una práctica constante y destacó que el apoyo del Poder Judicial, en el establecimiento del programa, es “fundamental para su éxito”; agregó que a través del Centro de Control y Monitoreo Electrónico será posible seguir en tiempo real, los movimientos de quienes porten el dispositivo y verificar que no violen las medidas establecidas por el juez.
El programa de brazaletes electrónicos – cuya meta es alcanzar 500 usuarios en su primera etapa- es un recurso que los procesados pueden solicitar ante un juez, siempre y cuando, hayan cubierto más del 40 por ciento de su condena, cometieran robo por no más de 6 mil 300 pesos, sean primo delincuentes, estén comprometidos a reparar el daño y el delito del que fueron acusados no sea considerado grave.
Dicha medida busca que los inculpados libre su condena insertados en la sociedad, a fin de que no adopten comportamientos criminales en prisión, ello tras aprobar una serie de pruebas psicológicas, sociológicas, económicas y de perfil criminológico, mismas que garantizarán que el individuo no cometa un delito nuevamente.
En su intervención, el titular de la CNS, Renato Sales Heredia destacó la labor emprendida por el Estado de México, ya que con esta acción se convirtió en la primera entidad de la República en entregar dispositivos electrónicos para libertad condicionada, lo cual es “muestra de la voluntad de coordinación y compromiso por fortalecer las instituciones”.
Para el reconocido catedrático del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, Sergio García Ramírez, el inicio del programa de brazaletes electrónicos representa progreso en la reinserción social y la “reconciliación entre seguridad pública y respeto a los derechos humanos”, por lo que lo consideró un avance en la materia.
El comisionado Estatal del Seguridad Ciudadana, Eduardo Valiente Hernández, señaló que a través de esta coordinación se pretende combatir la actividad delictiva y promover la justicia restaurativa, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los mexiquenses
A la par de la puesta marcha del programa de Brazaletes Electrónicos, fue inaugurado el Centro de Control y Monitoreo, el cual vigilará los desplazamientos de quienes porten los dispositivos; además, se instaló el Patronato de Ayuda para la Prevención y Readaptación Social, una instancia conformada por las secretarías de Desarrollo Social, Educación, Trabajo, Movilidad, Salud y Finanzas, el sistema DIF estatal y la Comisión de Derechos Humanos en la entidad; así como por los sectores académicos y empresarial, misma que será un órgano consultor y gestor que conformará propuestas de políticas públicas para dignificar la vida penitenciaria.