Reconocen a la Arquidiócesis de Toluca
*Melchor García*
En la catedral de Toluca se llevó a cabo la ceremonia de entrega del Palio Arzobispal, estola blanca circular que fue entregada al arzobispo Javier Chavolla Ramos, señal de reconocimiento de servicio del Vaticano a la sede de la Arquidiócesis mexiquense.
Con ella, monseñor Chavolla Ramos, se convierte en el arzobispo de la provincia eclesiástica de Toluca para poder coordinar el trabajo pastoral de las Diócesis de Atlacomulco, Toluca, Cuernavaca y Tenancingo, lo que representa, se dijo, la comunión entre los obispos de México y la santa sede en Roma.
“Es un signo que lo compromete a ser pastor de la comunidad para que cada vez más se atienda las necesidades y que se den signos de esperanza, ante el pueblo de Dios que tiene dolor, tristeza y angustia, para que la voz de sus pastores y todas las actividades que se realizan en cuestión social ayuden a que la gente además de encontrarse con dios tenga también mayor solidaridad entre ellos.” , indicó el Padre Jorge Rosas Suárez, responsable de la comisión Arquidiocesana de Comunicación Social.
El Palio Arzobispal fue entregado en manos del Nuncio Apostólico en México, Monseñor Franco Coppola. Este símbolo fue bendito por el Papa Francisco el 29 de junio pasado como señal de que Dios ha puesto sus ojos en el Valle de Toluca. Para el arzobispo Chavolla Ramos, este palio representa la oveja que el pastor lleva sobre sus hombros.
La confección de los Palios está reservada a las monjas benedictinas del Monasterio de Santa Cecilia. Lo elaboran con la lana de dos corderos blancos que se bendicen todos los años, el 21 de enero en la iglesia de Santa Inés.
Por razones de la contingencia sanitaria ante la pandemia del COVID-19, la celebración de imposición del Palio Arzobispal se lleva a cabo a puerta cerrada, aunque los feligreses pudieron seguir la misa por medio de las redes sociales de la Arquidiócesis de Toluca.