Redes sociales un riesgo para los más jóvenes
*Melchor García*
Actualmente, 8 de cada 10 adolescentes citadinos usan algún tipo de red social, siendo la más popular entre ellos Facebook, pero los investigadores Daniel Correa Arizmendi y Elvia Martínez Tenorio advierten que muchos de los usuarios se convierten en presa fácil de la violencia cibernética, acoso, burla y hasta posibles chantajes, llegando a consecuencias extremas como el secuestro.
Ambos, investigadores de la UAEMéx, coinciden en que el uso de las redes sociales debe ser vigilado por los padres, más cuando se encuentran en una edad vulnerable, como lo es la adolescencia, debido a que “toman como escaparate ese mundo virtual y quieren ser lo que en realidad no pueden”.
Con ello algunos de estos menores se vuelven violentos, como un reflejo de que en casa o la escuela son violentados; las niñas exhiben sus cuerpos en poses sugestivas y se convierten en cuerpos vendiéndose a cambio de recibir la aprobación de otros usuarios, aprobación a través de halagos.
Daniel Correa advierte de las señales que deben llevar a los padres a tomar precauciones ante el uso de las redes, indica que los responsables de cuidarlos son los padres y deben evitar que pasen mucho tiempo a solas con la computadora; así que debe estar en un lugar espacioso de la casa, donde se les pueda dar privacidad para estudiar, pero no para que se metan en conflictos.
Otra señal, que detecta como anormal, es que prefieran estar en casa conectados a Internet, en lugar de salir a convivir con gente de su edad; si bien se debe respetar la individualidad de los adolescentes.
“También es necesario conocerlos para detectar si están tristes, contentos apáticos, y además, debe inculcárseles que deben mantener su intimidad y no exhibirla ante nadie, porque quizá ellos no suban la foto en la que están mostrando su cuerpo, pero alguien puede hacerlo, si tiene acceso a ella.”, indica.
Cada vez se presenta con mayor frecuencia que los jóvenes suban imágenes de ellos desnudos o imitando posiciones sexuales, imágenes que se envían primero entre amigos o a su novio (a), pero que después de un tiempo la utilizan como venganza o broma y la postean para que todos la vean.
Esto es una forma de violencia, pues invaden su intimidad y los lleva a aislarse por pena; además de ser presa fácil de insultos o burlas.