Refuerzan vigilancia epidemiológica ante la viruela símica en EdoMéx
*Melchor García*
En respuesta a la reciente alerta emitida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la aparición de casos de viruela símica en la región de África, las autoridades sanitarias del Estado de México han decidido intensificar los protocolos de vigilancia epidemiológica para estar preparadas en caso de detectar algún caso en nuestro país.
Macarena Montoya Olvera, secretaria de Salud estatal, ha informado que, a pesar de que la región de las Américas presenta una baja tendencia de casos de Mpox o viruela símica, se están tomando medidas preventivas adicionales.
En colaboración con la Dirección General de Epidemiología del Gobierno Federal, se han establecido módulos de vigilancia en los dos aeropuertos internacionales del Estado de México: el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) y el Aeropuerto Internacional de Toluca (AIT).
Estos módulos de vigilancia operarán de manera continua, las 24 horas del día, los 7 días de la semana, con el objetivo de identificar cualquier posible riesgo y aplicar las medidas de atención correspondientes de manera inmediata.
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La subdirección de Epidemiología del Instituto de Salud del Estado de México (ISEM) ha confirmado que el personal de todas las unidades médicas está debidamente capacitado para la identificación y manejo de posibles casos de viruela símica, siguiendo los protocolos establecidos para enfermedades de esta índole.
Además, el sistema de salud estatal ha asegurado contar con los insumos necesarios para la detección y confirmación de la enfermedad, así como para proporcionar el tratamiento adecuado. Aunque la viruela símica puede tratarse de manera ambulatoria, se enfatiza que no hay motivo para generar alarma, sino para mantener una vigilancia atenta.
La viruela símica, también conocida como Mpox, es una zoonosis viral transmitida de animales a humanos. El virus causante se encuentra principalmente en las selvas tropicales de África Central y Occidental.
Las vías de contagio incluyen el contacto físico directo, como en relaciones sexuales; el contacto con pertenencias de personas infectadas; y la manipulación o consumo de carne de animales infectados, como monos, ratas de Gambia o ardillas africanas.
