Registra Temoaya tres casos de mujeres reportadas como extraviadas en 15 días
*José Ángel Gutiérrez*
A reserva de los casos de inseguridad y violencia registrados a lo largo del año, el municipio de Temoaya vivió también episodios preocupantes por tres mujeres desaparecidas en 15 días, en los que una reapareció, mientras otra sigue ausente y una más fue localizada sin vida.
El caso más reciente lo registra la joven Andrea Lizet Mirafuentes Primero, de 15 años, quien se ausentó apenas este viernes 8 de noviembre en el fraccionamiento Rinconada del Valle, en los límites con Otzolotepec, de acuerdo con fuentes de Seguridad Pública de Temoaya.
Este domingo, al consultar a la corporación, el personal indicó que no hay pistas la adolescente, cuya imagen, datos generales y características físicas figuran en una ficha del Programa Odisea de la Fiscalía Especializada para la investigación de personas desaparecidas.
La estudiante, de 1.63 metros, rostro ovalado y tez morena clara, quien se caracteriza por tener un lunar en cada labio, viste sudadera verde militar, tenis del mismo estilo, así como playera blanca con figuras en color rojo y licra negra con franjas blancas a los costados.
Familiares, amigos y vecinos se unieron para comenzar la búsqueda de Andrea Lizet, quien el fin de semana apareció en fotocopias de la ficha adheridas en lugares visibles de negocios y edificios de Temoaya, donde en próximas horas se espera conocer su paradero.
Otro caso ocurrió el 1 de noviembre, cuando, vía Odisea, se confirmó la ausencia de Laura García Rubí, de 39 años, procedente de la colonia centro, quien al momento de su extravío estaba ataviada con tenis color azul cielo, chamarra y pants, ambos de color gris.
En negocios céntricos del municipio, donde la mujer es conocida porque su señor padre atiende una miscelánea, los vecinos comunican que la mujer “apareció sana y salva” a mitad de semana, aunque sin precisar motivos de su ausencia ni las condiciones de su retorno.
Desafortunadamente también emergieron noticias trágicas durante estos 15 días, ya que el pasado 27 de octubre, tal como Diario Evolución informó en su oportunidad, una mujer reportada como desaparecida fue hallada muerta en la comunidad de Molino Abajo.
Teresa “N” de 58 años, no aparecía el 22 de octubre tras salir de la vivienda que compartía con su pareja sentimental, aunque fue hallada por su hijo al interior de un domicilio de Prolongación Lázaro Cárdenas, con signos de violencia e inicios de descomposición.
La búsqueda de Teresa no generó previa alerta Odisea, pero sí la posterior intervención de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), cuyo personal activó el protocolo para tipificar su deceso por el delito de feminicidio.
