Reto de salud, embarazos adolescentes
*Melchor García*
El embarazo adolescente se ha convertido en el reto más importante para el sistema de salud, por lo que frenar su incidencia ya es considerado por especialistas como uno de los principales desafíos generacionales, al ser hoy en día un problema de salud pública.
En México se estima que hasta el 19% de las mujeres embarazadas son chicas entre los 10 y 19 años, esto según cálculos del INEGI, porcentaje que se teme aumente.
Con ello, somos el país, de todos los integrantes que conforman la Organización para la Cooperación Económico y del Desarrollo Económico (OCDE), que tiene la tasa más alta de embarazos adolescentes en América Latina.
De acuerdo con Víctor Manuel Torres Meza, director del Centro Estatal de Vigilancia Epidemiológica y Control de Enfermedades (CEVECE), actualmente hasta el 50% de las parejas que inician su vida sexual activa no usan métodos anticonceptivos, incluso, de ellos, se sabe que en su último encuentro no lo utilizaron.
Destacó que en el Estado de México existen un promedio de 40 mil partos al año en menores de 19 años, y de ellos casi 800 son menores de 14; algunas de ellas saben de métodos anticonceptivos.
Pero, ¿qué genera esta elevada incidencia?: falta de información reproductiva, violencia sexual, falta de planeación, sexo ocasional o el tabú en torno a la vida sexual de una nueva generación, que comienza cada vez a una edad más temprana.
La problemática del embarazo durante la adolescencia disminuye las posibilidades de desarrollo para las mujeres, quienes se ven limitadas en el empleo, educación y salud porque sus derechos no son aplicados truncando con ello sus proyectos de vida.
Se advierte que muchas de ellas enfrentarán el rechazo familiar y social, lo que puede desencadenar matrimonios prematuros maltratos, violencia sexual y hasta feminicidios.
