viernes, abril 25, 2025
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Ronda peligro en carretera de Temoaya a causa de baches y posibles deslaves

*José Ángel Gutiérrez*

Detectan riesgos en la carretera de acceso a Jiquipilco El Viejo, una zona con grandes daños en la cinta asfáltica y un par de derrumbes en los bordos. Fotos: José Ángel Gutiérrez.

Los caminos y accesos del municipio de Temoaya siguen presentando riesgos para transeúntes y automovilistas, esta vez en la carretera de arribo a la comunidad de Jiquipilco El Viejo, zona plagada no sólo de grandes baches, sino también de bordos propensos a deslaves.

Vecinos de aquella localidad, enclavada en la serranía temoayense, con ingreso por una desviación de la carretera Centro Ceremonial Otomí, cerca del parque del mismo nombre, ya habían detectado esas anomalías de la vialidad, así como del panorama visible en sus costados.

Diario Evolución hizo un recorrido por la región, donde sólo un par de viviendas se encuentran a lo largo del camino, a diferencia del centro de Jiquipilco El Viejo, donde una casa de salud, comercios, un quiosco y varios hogares se hallan en torno a la explanada principal.

“Como no entran muchos carros al pueblo, a lo mejor por eso no hay interés de las autoridades por componer los hoyos, que no afectan del todo a quienes caminamos, pero si a la poca gente que nos visita, porque se ‘amuelan’ (dañan) sus coches.”, indicó una moradora.

Se pueden distinguir baches cuya profundidad es de hasta 25 centímetros, con diámetros de casi medio carril y localización justo en curvas pronunciadas en ascenso y descenso, donde es probable caer y dañar la suspensión si se conduce con falta de precaución.

“En este rumbo vienen a sus milpas a cuidar su maíz, muchos no tienen coche, tal vez por eso no exigen que les arreglen la carretera. Pero hay quien viene de otros lados, lo vemos batallar y pasar lento para que no tengan problemas.”, expuso otro vecino, que pidió omitir su nombre.

Otra situación perceptible fue la presencia de un par de deslaves de los bordos contiguos a la vialidad, con uno de ellos mostrando un desgajamiento de tierra, de una altura aproximada de seis metros, que quedó cerca de invadir la vía con tierra parcialmente petrificada.

Los bordos tienen árboles de varios tamaños en la parte superior, riesgosamente visibles de sus raíces desde la carretera, donde un reblandecimiento de tierra puede ocasionar su caída y daños colaterales si llegan a caer sobre peatones o automovilistas.

Vecinos piden que la alcaldesa, Nelly Rivera Sánchez, envíe personal de obras con el fin de arreglar el camino y bordos antes de que ocurra un incidente lamentable.

Foto: José Ángel Gutiérrez.
Foto: José Ángel Gutiérrez.

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