Temporal climático afectará precio de alimentos
*Melchor García*
El reciente temporal climático, caracterizado por una sequía extrema durante la primavera y lluvias intensas en la temporada actual, está generando preocupaciones significativas para los productores agrícolas del Estado de México.
De acuerdo con Javier Reyes Escamilla, presidente de la Unión Ganadera Región Centro Norte del Estado de México, estas condiciones adversas provocarán un impacto negativo en el ciclo agrícola y, en consecuencia, en el precio de los alimentos.
Explicó que la variabilidad climática ha llevado a los productores a optar por granos que requieren menos agua. Sin embargo, las condiciones cambiantes obligaron a muchos a resembrar hasta dos veces debido a la pérdida de los cultivos iniciales. Este proceso ha incrementado los costos de producción en hasta un 100 por ciento.
“Se volvió a sembrar, primero no llovió o no espigó (se dio la mata) y se tuvo que volver a meter la máquina y voltear la tierra”, declaró Reyes Escamilla.
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Este aumento en los costos se reflejará en los precios de los alimentos al consumidor final, que podría enfrentar un incremento de al menos el 25 por ciento durante el periodo de cosecha.
Ante esta situación, Reyes Escamilla hizo un llamado al gobierno estatal para establecer una mesa de trabajo con la Federación y los productores, con el objetivo de desarrollar una estrategia coordinada para el próximo ciclo agrícola. Señaló que la falta de comunicación y planificación conjunta podría llevar a que las pérdidas de 2024 se repitan en el futuro.
“Necesitamos una mesa de trabajo en la que desde el principio nos expliquen cómo viene el cambio climático y cuáles son las situaciones que se están teniendo. A partir de ahí, tomaremos decisiones sobre las condiciones propensas para la tierra que cultivamos”, afirmó.
El presidente de la Unión Ganadera también lamentó el deterioro de los bordos de agua en el Estado de México, que han quedado secos y en desuso debido a la falta de rehabilitación. Este abandono de infraestructuras vitales agrava aún más los problemas enfrentados por los productores.
La situación resalta la necesidad urgente de una colaboración más estrecha entre las autoridades y los agricultores para enfrentar los desafíos climáticos y garantizar la seguridad alimentaria en el estado.