Tras días de angustia recobran agua temoayenses de Rinconada del Valle
*José Ángel Gutiérrez*
Pasados duros momentos de espera con cubetas, tambos y hasta recipientes de cocina, pobladores del conjunto habitacional Rinconada del Valle, localidad del municipio de Temoaya, recobraron hoy el servicio de agua potable en cerca de tres mil 500 viviendas de igual cifra de familias.
El añejo problema del desabasto, mismo que en febrero del 2016, detonó un amago de cierre de la carretera a Morelia, así como la molestia vecinal el 17 de mayo de este año, parece tener una solución tras la presión ejercida por los moradores ante el ayuntamiento.
Uno de los trabajos más importantes fue el mantenimiento a la subestación eléctrica, ya que, de acuerdo a vecinos, esto permitirá que las variaciones no suministren mayor cantidad de voltaje, ya que de lo contrario la bomba corre el riesgo de averiarse nuevamente.
Otra aportación fue la reparación de la bomba principal descompuesta a mediados de este mes, aunque no fue instalada esa misma, porque, según lo acordado ante la autoridad municipal, la intención es que la máquina suministradora haga las veces de una refacción.
El resto de las labores consistieron en el resarcimiento de otras cuatro bombas, así como un dispositivo sumergible y el mantenimiento del tablero de control, este último, la parte manipulable por acción del hombre para surtir el líquido vital a las familias afectadas.
Esta acción emerge en respuesta a la petición de diferentes comisiones de vecinos, que en días pasados insistían en un diálogo de solución con la presidenta municipal, Nelly Brígida Rivera Sánchez, quien hasta hoy acudió a verificar las distintas reparaciones.
Mientras duró el desabasto, en Rinconada del Valle formaron largas filas para conseguir agua de las pipas proporcionadas por la administración municipal, aunque el líquido sólo alcazaba a cubrir la demanda a un promedio del 20% de los colonos.
Missaret Pérez Vivar, representante del fraccionamiento, dio agradecimientos a las autoridades, en espera de contar con un abasto regularizado en alrededor de tres mil 500 hogares, así con mantenimiento para evitar descomposturas u otros problemas a futuro.
