Tras el COVID-19, aumenta pobreza y la brecha laboral
El COVID-19 provocó que en México se registraran los peores indicadores de desempleo desde que se tiene registro, resaltó el diputado mexiquense, Rigoberto Vargas Cervantes.
Así lo precisó tras una detallada síntesis histórica en el que sugiere reivindicar los derechos laborales, económicos y sociales a los que por ley tienen derecho las personas.
“Por la pandemia, millones de personas trabajadoras se tuvieron que quedar en sus casas, en teletrabajo y, tuvieron que afrontar consecuencias de la crisis como bajas de sueldo o despidos desde finales de marzo”, explicó.
De la misma manera refirió que esto se ha reflejado en la denominada brecha laboral, como uno de los indicadores más importantes y que aún está lejos de una recuperación económica completa.
De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), la población en condiciones de pobreza laboral, con ingreso laboral inferior al costo de la canasta alimentaria, aumentó en 21 estados al cierre del 2021, en relación con dos años atrás, antes de la pandemia por COVID-19, incrementándose de 38.9 a 40.3% de la población en estas condiciones.
En ese sentido, explicó que “el Estado de México tuvo un 0.3 puntos de aumento, pasando de 38.3 a 38.7% de pobreza laboral, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía lo cual indica que, en la entidad hay mucho por hacer, porque este porcentaje refleja cuántas personas viven en hogares sin suficientes ingresos laborales para comprar los productos alimentarios que les permita cubrir sus necesidades más básicas y aun se ve más el impacto por el aumento de los precios en el país”, dijo.
Manifestó que, otra de las deudas que se tienen es con las mujeres, ya que, de acuerdo con el análisis realizado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), “Estados con Lupa de Género 2022″, esta se refleja en las condiciones de igualdad o de respeto a sus derechos, en las pocas condiciones para garantizar su entrada, permanencia y crecimiento en un centro de trabajo.
“A nivel nacional, las mujeres ganan 19,2% menos que los hombres por el mismo empleo, mientras que en algunos Estados la brecha se profundiza hasta en un 17%”, agregó.
Refirió que, de acuerdo con el INEGI, 43% de las mujeres trabajadoras están ocupadas en el sector informal, en comparación con 55% que lo hacen en el sector formal.
Asimismo, el legislador refirió que otra de las deudas que se tienen en el ámbito laboral, es la que a raíz de la pandemia la crisis sanitaria provocó nuevas condiciones que podrían describirse como “esclavitud laboral”.
“Y es que el trabajo a distancia en las casas ayudó a evitar más contagios, pero también convirtió a los hogares en centros de trabajo de 24 horas y los siete días de la semana, sin horarios efectivos de trabajo”, puntualizó.
Lo que derivó en una necesidad de legislar en torno al “teletrabajo”, “trabajo en casa” o “trabajo remoto”, como les llamamos normalmente, ya que, se empezó a ver una “explotación laboral”, nunca vista, ocasionando también costos económicos extras para que, el trabajador conservará su empleo.
“La tarea es grande, pero seguro estoy que las mujeres y hombres de esta LXI Legislatura cumpliremos con el compromiso que tenemos con las y los mexiquenses, para saldar una por una, las deudas que tenemos hoy con la clase trabajadora”, finalizó.