UAEM homenajea a Arturo Ocaña
El rector de la Universidad Autónoma del Estado de México, Jorge Olvera García, encabezó el homenaje de cuerpo presente del director de Patrimonio Cultural de la UAEM, Arturo Ocaña Ponce, quien falleciera la mañana de este lunes; además, firmó el decreto que establece que La Casa de La Mora llevará, a partir de hoy, el nombre de “Dr. Juan Arturo Ocaña Ponce”.
Acompañado por autoridades de la Máxima Casa de Estudios mexiquense, así como artistas como Fernando Cano y su esposa Martel Cano, y Rodrigo de la Sierra, Olvera García recordó a quien también se desempeñó como director de la Facultad de Arquitectura y Diseño; Arturo Ocaña, dijo, “fue un hombre que vivió de sueños y luchó cada día hasta conseguirlos, a quien los universitarios recordaremos por la fuerza de su risa y por la enorme capacidad de alegrar los rostros de quienes le rodeamos”.
Ante la esposa del finado, Concepción, y sus hijos, Arturo y Mariana, familiares, amigos y la comunidad de la Autónoma mexiquense que se dio cita en la Galería Universitaria “Fernando Cano” del Edificio de Rectoría, así como el ex rector de la institución, Marco Antonio Morales Gómez, la secretaria de Turismo del gobierno mexiquense, Rosalinda Benítez González, el rector sostuvo que este homenaje es uno de los muchos que la UAEM le debe a quien trabajó para que se reconociera como Patrimonio Cultural de la Humanidad el Acueducto del Padre Tembleque.
Luego del emotivo reconocimiento, donde miembros del Contingente Cívico Deportivo Militarizado Universitario colocaron la bandera universitaria sobre el féretro, y Arturo Ocaña hijo agradeciera a los presentes el cariño hacia su padre, las autoridades se trasladaron a la Casa de La Mora, donde Olvera García signó el decreto para cambiar el nombre a este espacio cultural universitario y que a partir de hoy llevará el nombre de Ocaña Ponce.
En este acto, el rector de la UAEM se comprometió a concluir varios de los proyectos que en vida propuso Arturo Ocaña, entre ellos, el Centro de Documentación “Lic. Adolfo López Mateos”, el traslado del monumento a Ignacio Manuel Altamirano a su sitio original y el descubrimiento de nuevos arcos en el edificio de Rectoría, entre otros.
Al término de la ceremonia, el rector entregó a la viuda de Ocaña Ponce la bandera universitaria, como recuerdo de toda una vida dedicada a la Universidad Autónoma del Estado de México, al tiempo de solicitar un aplauso para su amigo, “al ejemplo, a sus actos de Quijote, a sus esfuerzos, a su lucha, a su pasión, a su vida”.
