Vitaminas van del beneficio al riesgo

Vitaminas, colágeno, proteínas, entre otras pastillas que ofrecen nutrientes para el cuerpo, podrían considerarse un riesgo para nuestro organismo, en especial para el hígado y el riñón, por lo que las deficiencias de estos órganos se aceleran acortando no sólo la calidad sino la vida en sí, sobre todo de personas con problemas renales.

A decir de Marcela Hernández Sánchez, Maestra en Ciencias y coordinadora de Docencia de Nutrición en la Facultad de Medicina, en el caso del colágeno, se trata de una proteína que se fabrica,

“Nosotros tenemos colágeno en el cuerpo, en todo el cuerpo, y es una molécula muy grande para que nosotros la podamos ‘meter’, por lo tanto si nosotros comemos colágeno, nuestro cuerpo la digiere, por eso mejor cómanse una gelatina. El excedente de colágeno es desechado por nuestro cuerpo, gastándolo y logrando que el riñón acidifique la orina”, afirmó.

La especialista lamentó que a lo largo de 25 años que lleva dedicándose a la consulta externa, a la semana recibe a un paciente con complicaciones por ingerir estos productos sin el soporte médico necesario.

Respecto a las vitaminas, advirtió que llegan a ser tóxicas en exceso, por lo que son innecesarias para una persona que tiene una alimentación diversa y sana.

“Si la persona no sabe cuál es el estado nutricional, o el de sus riñones, un excedente de proteínas puede ocasionar que el riñón se deteriore más rápidamente; de hecho, uno de los más grandes avances de la nutrición es que al detectar pacientes con problemas renales detenemos el progreso de la enfermedad, disminuyendo la proteína de la dieta de manera calculada, medida y vigilada”, comentó.

Finamente, destacó que otro de los riesgos de ingerir proteínas y vitaminas en exceso es que el metabolismo de los medicamentos, es decir, si el paciente toma algo para la presión, o cualquier otra enfermedad, el efecto de la medicina se acelera y si era para 12 horas funciona sólo ocho o diez, y se queda descubierta una parte del tiempo.