Xonacatlán consiente a los enamorados con osos y otros coloridos muñecos de peluche

*José Ángel Gutiérrez López*

Productores de muñecos de peluche del municipio de Xonacatlán, la “Capital del Peluche”, fomentan la tradición de fabricación, venta y distribución de variadas figuras para regalo del 14 de febrero, Día del Amor y la Amistad, por lo que complacen el gusto de “enamorados” locales y foráneos.

La colorida tradición nació hace 32 años mediante la fábrica Andy Toys, fundada por Noemí Bustamante Díaz, quien dio paso al surgimiento de muchos talleres, donde hoy día unas 400 familias se dedican a esta actividad y sitúan a Xonacatlán como principal productor a nivel nacional.

Osos, unicornios y changuitas felices, han sido los muñecos más demandados tanto por mayoristas como por jóvenes y adultos cuyo fin es afianzar el lazo amoroso con la pareja.

“Estamos elaborando los muñecos de peluche especialmente para este 14 de febrero, como pueden ver lo que hay más es oso, que no pasa de moda, es un presente que todos los enamorados compran”, dice Nayeli Robles, productora del municipio, a Diario Evolución.

Nayeli, quien junto a la familia realiza esta actividad, señala la importancia de conocer el peluche de su productor, pues es de mejor calidad que el chino.

“Es cuestión de gustos (el regalo); son muchas figuras. Hay temporadas en las que se vende mucho el Stich, que estuvo mucho de moda”, añade.

El también productor Iván Ortiz refiriere que el peluche, cuyo proceso incluye corte, costura, relleno y decoración, es una noble actividad no sólo por su significado como regalo, sino porque traduce en colores y formas la creatividad de quienes lo trabajan.

“Este año fue muy peculiar, porque se vendió mucho el unicornio en todas sus variaciones: acostado, sentado y parado, en todos los colores que se puedan imaginar, fue lo que ‘reventó’ ventas este 2018”, añade Ortiz, quien agrega que los muñecos cuestan de 50 hasta mil 800 pesos según el tamaño.

En Xonacatlán se pueden encontrar figuras de 20 centímetros a 1.5 metros de altura, desde osos, ranas, Stich, corazones, almohadas, changuitas, el tradicional San Ber Echado, unicornios, pantuflas, mochilas y bolsos para todos los gustos.

“Queremos que Xonacatlán sea reconocido no sólo en el Valle de Toluca, sino en México, que se haga con nuestra producción de peluche, porque viene gente de todo el país”, indica por su parte Noemí Bustamante, la pionera.

Bustamante considera que se trata de una industria muy humana y llena de imaginación, sobre todo porque cada figura emerge de su cabeza y significa el “amigo” de un infante o la muestra de amor de una pareja joven o adulta.

En la elaboración de muñeco hay hijos, padres y madres solteras, cuyo trabajo llega a todo México e inclusive a otros países no sólo los 14 de febrero, sino en fechas donde los regalos emergen como los protagonistas.